Capitulo XXII En la Compra de los Vestidos
(POV Bella)
Definitivamente Alice se encontraba de mejor humor, volvía a ser el duendecillo nazi de la moda. Ahora como que me arrepentía de que Cristy, hubiese propuesto salir a la compra de los vestidos, perfectos, para el Baile.
La noche antes de ir de compras, la encargada del Fashion Police, llamo como un millón de veces a casa de mi amiga, para hacerle una y otra vez preguntas con respecto a su color favorito y como quería lucir esa noche.
Cristy fue inteligente y había terminado diciéndole, a mi hermana, que confiaba plenamente en sus conocimientos y que de seguro quedaría mejor con su ayuda –debo reconocer que a mi me llevo mucho más tiempo que ese, el darme cuenta que nada ganaba peleando por el vestuario, peleas de las que no sacaba más que molestarme-. Esa respuesta puso más eufórica aun a Alice, que paso la noche, tomando ideas de las paginas de diseñador.
Como la verdad, no soy de mucha ayuda en eso de la moda, porque no es a lo que más atención le he prestado en una década y porque no estoy del todo tranquila, en comparación con los demás; salí a dar una vuelta por el perímetro de la casa, Jacob y Jasper estaban bordeando el sendero, al sur; Emmett estaba con Seth, al norte; Kate acompañaba a Leah, al este; y mi ultima parada fue el punto de vigilancia de Edward, al oeste, con Garrett. Todos estaban poniendo a prueba la teoría de Alice.
Me quede lo suficientemente lejos para que no sintiera, con certeza, mi presencia. Vi, sin embargo, como su cuerpo reaccionaba, involuntariamente, a mi aroma; se giro para encontrarme con la mirada, pero no pudo verme. Cuando se relajo, otra vez, salí corriendo, tan rápido como era capaz, y salte sobre su espalda, estampándole un beso en el cuello. Él en un fluido movimiento, me coloco por delante, tomándome en brazos.
- “Ok… no es que este en contra del amor, pero búsquense un hotel”- dijo Garrett con un tono teatral
- “Hola, ¿Qué tal la vigilancia?”-dije, al tiempo que Edward me colocaba en el suelo.
- “Muerto”- se limito a decir, mientras me rodeaba con sus brazos
- “Eso es cierto, no pasa nada, la psíquica debería darnos un trabajo más interesante”
- “La psíquica- repetí sus palabras burlonamente- esta haciendo la investigación, para las compras de mañana”
- “Bueno, sé que sufrirás mañana, así que, ¿Qué tal si se van a la casa? De todos modos aquí no pasa nada y los chicos no están lejos, cualquier cosa podrían alcanzarme”
Le agradecimos a Garrett su ofrecimiento pero nos quedamos haciéndole compañía, no queríamos tampoco que se quedara solo, el celular de Edward vibro en su bolsillo y lo contesto sin ver el numero.
- “¿Si?- escucho un momento para finalmente aceptar a lo que le dijeran- ok”- dijo revelando una enorme sonrisa
- “¿Qué paso?”- pregunte curiosa
- “Alice, manda a decir que no te quedaras solo, que van a cambiar un poco los grupos de vigilancia- al ver la duda en mi cara, hizo la aclaratoria- Rose viene en camino”
No hicieron falta más palabras, salimos corriendo a la casa, sabia que podríamos estar solos, porque Nessie, seguramente, pasaría otra vez la noche con Jacob. Tal parecía, él mantenía sus temores a raya y eso era suficiente para mí.
Entramos a la casa, nos pusimos manos a la obra, siempre procurábamos que no hubiese bajas en el mobiliario de nuestro hogar, pero no parecía que hoy fuésemos a tener tanto cuidado.
Edward me sostenía contra su pecho firmemente, mientras yo enroscaba mis piernas en torno a él. Sus manos recorrían con urgencia mi espalda, como las mías jugaban con sus cabellos broncíneos.
Presiono mi cuerpo contra la puerta de nuestra habitación y esta se abrió, dejándonos caer en el suelo de madera clara.
- “Arreglare la puerta mañana”- dijo lleno de ansiedad, contra mis labios.
En ese momento me di cuenta de a que se refería, la puerta se había descolocado de su lugar y ahora guindaba, precariamente, del marco. No me importo en lo más mínimo la condición en que estuviese quedando la casa, habría tiempo, después, para hacer las reparaciones necesarias.
Pasamos la noche hundidos el uno en el otro, dentro de nuestra propia burbuja. Hasta que Alice nos volvió a la realidad, nuestros celulares empezaron a sonar y a vibras, nos negábamos a romper la conexión. En ese momento Alice grito desde la casa.
- “No me hagan ir por ustedes”
Con un suspiro de protesta con aires de resignación, deshicimos el abrazo y nos levantamos, nos metimos juntos en la ducha y después nos vestimos, me puse lo primero que encontré: unos jeans, una franela negra y unos deportivos.
Salimos corriendo a la casa principal, sabíamos perfectamente que Alice, podía ser peligrosa si se alteraban sus planes por culpa nuestra. Cuando entramos en la sala las chicas estaban ya reunidas, todas listas para salir, Rose, Nessie, Alice y yo iríamos de compra, Kate no nos acompañaba porque deseaba ir de cacería con Garrett, desde que llegaron solo habían salido una vez y por miedo a un posible ataque no se arriesgaron a ir lejos.
- “Bueno nos iremos en la camioneta de Emmett, y vámonos ya, que tenemos que buscar a Cristy”- el que fuéramos en la camioneta era una muy mala señal, quería decir que no saldríamos del centro comercial sin haber comprado por lo menos la mitad.
Cuando tomamos la vía hacia la ciudad, tuve que llamar a Cristy para recomendarle que si apreciaba sus pies, y no lo había hecho todavía, se colocara zapatos deportivos.
Estando todas juntas, Alice se encamino hacia New York, no había estado allí desde aquella noche en la opera, y podía ver por el rabillo del ojo la cara de susto que tenia Cristina, gracias a lo rápido que íbamos, tenia las manos fuertemente aferradas sobre el broche del cinturón de seguridad.
Llegamos al enorme centro comercial, Alice nos llevo a millones de tiendas - en momentos como estos agradecía por mi cuerpo de vampiro, porque siendo humana no habría soportado esta maratón-.
Entramos a una tienda llena de vestidos de pared a pared, por como trataron a Alice, cuando se identifico, parecía que la conocían o algo por el estilo y la verdad no me extrañaría que fuese así.
Nos ofrecieron bebidas, las cuales rechazamos todas, menos Cristy y Nessie; los vestidos empezaron a volar, Alice parecía no querer oír opinión alguna sobre nuestros gustos y mucho menos ninguna critica contra alguno de los vestidos que elegía.
- “Cristy lo siento”- me acerque y le dije teatralmente a mi amiga
- “¿Por qué?”- me miro con preocupación en el rostro
- “Porque te estoy haciendo victima de Alice, tranquila yo la distraigo y tu huyes, le diré que te secuestraron los extraterrestres”- dije en un susurro
- “Bells por favor, tampoco es tan malo- dijo entre risas- de todos modos se que ella me dejara hermosa ese día”
- “¿Segura de que quieres venderle tu alma al diablo solo por verte hermosa?”- dije con el tono más serio del que era capaz
- “No tanto como al diablo- dijo mientras miraba a todos lados, como reconociendo el perímetro- pero estoy dispuesta a ser conejillo de indias de Alice, si eso logra sacar lo mejor de mi”
- “De verdad que eres una excelente chica, otra persona, después de esto, quedaría traumada de por vida”- sabia que era cierto, yo en particular había sufrido por las compras.
No pudimos seguir la conversación, porque de un jalón, Alice la metió en los probadores.
- “Bella- la manera en que pronuncio mi nombre me preocupo- si sigues conspirando contra mi cambiare todo tu guarda ropas, por prendas rosas y lilas, faldas y vestidos”- ella realmente sabia lo que podía asustarme
- “Uy no… por favor, solo estaba bromeando. Eso si procura regresarme a mi amiga en una pieza”- dije haciendo una burla de su amenaza ocultando que si me preocupaba lo que pudiera hacer.
Al salir de esa tienda y visitar unas tres más, para probarnos millones de vestidos - cada una- me percate de que ya había pasado casi todo el día y llevábamos todas un par de vestidos y una que otra cosilla extra.
Nos dirigimos al auto y yo estaba encantada, me sorprendía que hubiésemos terminado tan rápido las compras, Alice por lo general era más problemática, ni siquiera había tenido que recurrir a amenaza alguna, para que permitiera que nos fuéramos a casa.
Metimos las cosas en la parte trasera y me encamine a la puerta del copiloto para montarme, estaba deseosa de ver a Edward.
- “¿Qué haces?”- dijo Alice con tono irritado y las manos apoyadas en las caderas
- “Eh…- me tomo un momento contestar- montarme, para irnos a casa. O ¿pretendes que me vaya caminando?”- dije con tono sincero
- “Oh pequeña Bella, todavía no terminamos- se había acercado a mi para poner su mano en mi hombro- todavía faltan muchas cosas, zapatos, prendas, depilaciones. Toda clase de accesorios”- al parecer me había apresurado al creer que hubiese podido ser tan fácil.
- “¿Depilaciones?”- soltó Cristina en un chillido ahogado
- “Claro que depilaciones, créelo, me lo agradecerás después”- ¿me pregunto si lo dijo por algo que vio en una visión o solo por decirlo?. Fuese por lo que fuese, Cristy se sonrojo.
- “Bueno”- dije sin ganas, me di cuenta que Cristy empezaba a creer en mis advertencias.
- “Es más, debemos ir también a…”- no llego a terminar la frase, simplemente se encamino a todo prisa por uno de los pasillos, ahora si que todas estarían preocupadas.
Por lo visto este día de compras iba a ser larguísimo, apenas estaba empezando.
(POV Bella)
Definitivamente Alice se encontraba de mejor humor, volvía a ser el duendecillo nazi de la moda. Ahora como que me arrepentía de que Cristy, hubiese propuesto salir a la compra de los vestidos, perfectos, para el Baile.
La noche antes de ir de compras, la encargada del Fashion Police, llamo como un millón de veces a casa de mi amiga, para hacerle una y otra vez preguntas con respecto a su color favorito y como quería lucir esa noche.
Cristy fue inteligente y había terminado diciéndole, a mi hermana, que confiaba plenamente en sus conocimientos y que de seguro quedaría mejor con su ayuda –debo reconocer que a mi me llevo mucho más tiempo que ese, el darme cuenta que nada ganaba peleando por el vestuario, peleas de las que no sacaba más que molestarme-. Esa respuesta puso más eufórica aun a Alice, que paso la noche, tomando ideas de las paginas de diseñador.
Como la verdad, no soy de mucha ayuda en eso de la moda, porque no es a lo que más atención le he prestado en una década y porque no estoy del todo tranquila, en comparación con los demás; salí a dar una vuelta por el perímetro de la casa, Jacob y Jasper estaban bordeando el sendero, al sur; Emmett estaba con Seth, al norte; Kate acompañaba a Leah, al este; y mi ultima parada fue el punto de vigilancia de Edward, al oeste, con Garrett. Todos estaban poniendo a prueba la teoría de Alice.
Me quede lo suficientemente lejos para que no sintiera, con certeza, mi presencia. Vi, sin embargo, como su cuerpo reaccionaba, involuntariamente, a mi aroma; se giro para encontrarme con la mirada, pero no pudo verme. Cuando se relajo, otra vez, salí corriendo, tan rápido como era capaz, y salte sobre su espalda, estampándole un beso en el cuello. Él en un fluido movimiento, me coloco por delante, tomándome en brazos.
- “Ok… no es que este en contra del amor, pero búsquense un hotel”- dijo Garrett con un tono teatral
- “Hola, ¿Qué tal la vigilancia?”-dije, al tiempo que Edward me colocaba en el suelo.
- “Muerto”- se limito a decir, mientras me rodeaba con sus brazos
- “Eso es cierto, no pasa nada, la psíquica debería darnos un trabajo más interesante”
- “La psíquica- repetí sus palabras burlonamente- esta haciendo la investigación, para las compras de mañana”
- “Bueno, sé que sufrirás mañana, así que, ¿Qué tal si se van a la casa? De todos modos aquí no pasa nada y los chicos no están lejos, cualquier cosa podrían alcanzarme”
Le agradecimos a Garrett su ofrecimiento pero nos quedamos haciéndole compañía, no queríamos tampoco que se quedara solo, el celular de Edward vibro en su bolsillo y lo contesto sin ver el numero.
- “¿Si?- escucho un momento para finalmente aceptar a lo que le dijeran- ok”- dijo revelando una enorme sonrisa
- “¿Qué paso?”- pregunte curiosa
- “Alice, manda a decir que no te quedaras solo, que van a cambiar un poco los grupos de vigilancia- al ver la duda en mi cara, hizo la aclaratoria- Rose viene en camino”
No hicieron falta más palabras, salimos corriendo a la casa, sabia que podríamos estar solos, porque Nessie, seguramente, pasaría otra vez la noche con Jacob. Tal parecía, él mantenía sus temores a raya y eso era suficiente para mí.
Entramos a la casa, nos pusimos manos a la obra, siempre procurábamos que no hubiese bajas en el mobiliario de nuestro hogar, pero no parecía que hoy fuésemos a tener tanto cuidado.
Edward me sostenía contra su pecho firmemente, mientras yo enroscaba mis piernas en torno a él. Sus manos recorrían con urgencia mi espalda, como las mías jugaban con sus cabellos broncíneos.
Presiono mi cuerpo contra la puerta de nuestra habitación y esta se abrió, dejándonos caer en el suelo de madera clara.
- “Arreglare la puerta mañana”- dijo lleno de ansiedad, contra mis labios.
En ese momento me di cuenta de a que se refería, la puerta se había descolocado de su lugar y ahora guindaba, precariamente, del marco. No me importo en lo más mínimo la condición en que estuviese quedando la casa, habría tiempo, después, para hacer las reparaciones necesarias.
Pasamos la noche hundidos el uno en el otro, dentro de nuestra propia burbuja. Hasta que Alice nos volvió a la realidad, nuestros celulares empezaron a sonar y a vibras, nos negábamos a romper la conexión. En ese momento Alice grito desde la casa.
- “No me hagan ir por ustedes”
Con un suspiro de protesta con aires de resignación, deshicimos el abrazo y nos levantamos, nos metimos juntos en la ducha y después nos vestimos, me puse lo primero que encontré: unos jeans, una franela negra y unos deportivos.
Salimos corriendo a la casa principal, sabíamos perfectamente que Alice, podía ser peligrosa si se alteraban sus planes por culpa nuestra. Cuando entramos en la sala las chicas estaban ya reunidas, todas listas para salir, Rose, Nessie, Alice y yo iríamos de compra, Kate no nos acompañaba porque deseaba ir de cacería con Garrett, desde que llegaron solo habían salido una vez y por miedo a un posible ataque no se arriesgaron a ir lejos.
- “Bueno nos iremos en la camioneta de Emmett, y vámonos ya, que tenemos que buscar a Cristy”- el que fuéramos en la camioneta era una muy mala señal, quería decir que no saldríamos del centro comercial sin haber comprado por lo menos la mitad.
Cuando tomamos la vía hacia la ciudad, tuve que llamar a Cristy para recomendarle que si apreciaba sus pies, y no lo había hecho todavía, se colocara zapatos deportivos.
Estando todas juntas, Alice se encamino hacia New York, no había estado allí desde aquella noche en la opera, y podía ver por el rabillo del ojo la cara de susto que tenia Cristina, gracias a lo rápido que íbamos, tenia las manos fuertemente aferradas sobre el broche del cinturón de seguridad.
Llegamos al enorme centro comercial, Alice nos llevo a millones de tiendas - en momentos como estos agradecía por mi cuerpo de vampiro, porque siendo humana no habría soportado esta maratón-.
Entramos a una tienda llena de vestidos de pared a pared, por como trataron a Alice, cuando se identifico, parecía que la conocían o algo por el estilo y la verdad no me extrañaría que fuese así.
Nos ofrecieron bebidas, las cuales rechazamos todas, menos Cristy y Nessie; los vestidos empezaron a volar, Alice parecía no querer oír opinión alguna sobre nuestros gustos y mucho menos ninguna critica contra alguno de los vestidos que elegía.
- “Cristy lo siento”- me acerque y le dije teatralmente a mi amiga
- “¿Por qué?”- me miro con preocupación en el rostro
- “Porque te estoy haciendo victima de Alice, tranquila yo la distraigo y tu huyes, le diré que te secuestraron los extraterrestres”- dije en un susurro
- “Bells por favor, tampoco es tan malo- dijo entre risas- de todos modos se que ella me dejara hermosa ese día”
- “¿Segura de que quieres venderle tu alma al diablo solo por verte hermosa?”- dije con el tono más serio del que era capaz
- “No tanto como al diablo- dijo mientras miraba a todos lados, como reconociendo el perímetro- pero estoy dispuesta a ser conejillo de indias de Alice, si eso logra sacar lo mejor de mi”
- “De verdad que eres una excelente chica, otra persona, después de esto, quedaría traumada de por vida”- sabia que era cierto, yo en particular había sufrido por las compras.
No pudimos seguir la conversación, porque de un jalón, Alice la metió en los probadores.
- “Bella- la manera en que pronuncio mi nombre me preocupo- si sigues conspirando contra mi cambiare todo tu guarda ropas, por prendas rosas y lilas, faldas y vestidos”- ella realmente sabia lo que podía asustarme
- “Uy no… por favor, solo estaba bromeando. Eso si procura regresarme a mi amiga en una pieza”- dije haciendo una burla de su amenaza ocultando que si me preocupaba lo que pudiera hacer.
Al salir de esa tienda y visitar unas tres más, para probarnos millones de vestidos - cada una- me percate de que ya había pasado casi todo el día y llevábamos todas un par de vestidos y una que otra cosilla extra.
Nos dirigimos al auto y yo estaba encantada, me sorprendía que hubiésemos terminado tan rápido las compras, Alice por lo general era más problemática, ni siquiera había tenido que recurrir a amenaza alguna, para que permitiera que nos fuéramos a casa.
Metimos las cosas en la parte trasera y me encamine a la puerta del copiloto para montarme, estaba deseosa de ver a Edward.
- “¿Qué haces?”- dijo Alice con tono irritado y las manos apoyadas en las caderas
- “Eh…- me tomo un momento contestar- montarme, para irnos a casa. O ¿pretendes que me vaya caminando?”- dije con tono sincero
- “Oh pequeña Bella, todavía no terminamos- se había acercado a mi para poner su mano en mi hombro- todavía faltan muchas cosas, zapatos, prendas, depilaciones. Toda clase de accesorios”- al parecer me había apresurado al creer que hubiese podido ser tan fácil.
- “¿Depilaciones?”- soltó Cristina en un chillido ahogado
- “Claro que depilaciones, créelo, me lo agradecerás después”- ¿me pregunto si lo dijo por algo que vio en una visión o solo por decirlo?. Fuese por lo que fuese, Cristy se sonrojo.
- “Bueno”- dije sin ganas, me di cuenta que Cristy empezaba a creer en mis advertencias.
- “Es más, debemos ir también a…”- no llego a terminar la frase, simplemente se encamino a todo prisa por uno de los pasillos, ahora si que todas estarían preocupadas.
Por lo visto este día de compras iba a ser larguísimo, apenas estaba empezando.
10 comentarios:
hola!!!!
me encanto esta genial,
pobre cristy, jejeje
por lo menos bella se distrajo un poco jijiji.
Aunque yo si me pondria en manos de Alice.
=D sigue escribiendo okis.
Hola¡¡¡¡
Esta super lindo
100% Alice
Pero por favor ya no nos hagas esperar tanto para el proximo capitulo Sip??
bueno creo que para mañana a tendre listo el proximo cap quedan cinco caps y el epilogo... creo... al menos que la cosa se me alargue... pero no creo porque ya l he pensado mucho...
Esta bueno... cortito, pero bueno ^^
Compadezco a Cristy... a mi tampoco me gustaría pasar un día de compras con Alice... aunque ella lo empezó bien, con alegría y optimismo ^^
Quiero saber como termina jajaja
Saludos!
jaja tiene razon tefy yo igual me pondria en las manos de alice es super encantadora jeje... sara esperamos con ansia el proximo capitulo
hola!!!
oie ya no nos tengas mas en suspenso!!! jeje
sube el proximo capitulo
siiiiiiiii!!!!!
si sara ya subelo plisssssss
Sin presiones, pero...
Me estás torturando con esta espera T.T
Saludos ^^
Pro favor ya no nos tortures mas con tanta espera... si?
ya supe el siguiente cap... si?? anda siii?
jajaja amo a Alice y Sara sigo opinando que tu fic esta geniaaal me encanta y lo amooo! =3
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