Capitulo XI Reves

Capitulo XI Revés

(POV Jacob Black)

 

Un día más, una actuación más, un momento más

Bueno aquí estoy enfrentándome a la conversación que más le puedo temer en mi pobre he insignificante vida.

Ay Dios en que estaba pensando?. Vamos Jacob, ten compostura, se hombre. De cuando a acá los vampiros te asustan?

Párate firme y velo a los ojos, como lo has hecho antes.

Tampoco es que te matara, él sabe lo mucho que amas a su hija. Eso es, la amas, saca fuerzas de allí. Edward no haría nada que la hiriera y mucho menos que pudiese lograr que Bella lo desmembrara o que se muriera del dolor, como si eso fuera posible, así que no esta entre sus opciones matar al yerno.

Yerno? Eso es lo que soy? El futuro yerno? Jacob Black, muy bonito –el sarcasmo de mi voz no podría ser más evidente- hace unos meses no podía con la idea de que, mi pequeña Nessie, es todo una mujer y  ahora estoy haciendo la fotografía más grande, mi pequeña Nessie mi esposa, como si pudiéramos ser una familia convencional. Pero es que, la verdad, no me imagino sin ella, no puedo sin ella. Me siento mal, se me corta la respiración si ella no esta.

Llego la hora.

-       “Edward,- ahora él hace un movimiento- eh no por favor , sé que de seguro ya has leído la mayoría de mis pensamientos, por favor no me mates amigo, déjame hablar antes de que digas nada, solo mantente en tu lugar.”

Como diablos se me ocurrió esta brillante idea? Me va a matar, si no es en este preciso instante será cuando termine de hablar. Ninguno de nosotros veia a Nessie como una mujer, hasta hace poco.

-       “Sé que lo que te puedo decir es difícil de entender, o mejor dicho lo que lo hace difícil es lo rápido con lo que se a dado todo. Quise hablar primero contigo, porque Bella tiene menos control y podría matarme más rápido, la verdad ella me da un poco más de miedo, aunque se que no me mataría – la sinceridad es mi mejor arma, sonríe para suavizar la situación- Edward, sabes lo mucho que amo a tu hija, lo has sentido conmigo desde la primera vez que la vi, cuando sus ojos chocolates me vieron por primera vez como si supieran quien soy.”

Ya hace un largo tiempo de eso y aun recordarlo me eriza la piel, ella si que ha sabido llevarse todo de mi y quedarse en el lugar de lo que desapareció. Hasta cursi me ha hecho.

Respira hondo y continua.

-       “Ella se a convertido en mi vida, sé que no soy lo mejor que podría tener y mucho menos lo más razonable, seamos francos eso de que tu seas un vampiro y tu yerno sea un hombre lobo no suena de lo más sencillo de llevar, pero eso no evita lo que siento, quiero darle lo mejor cada día, así tenga que pasar el resto de mi vida trabajando para que sea así- excelente esto si suena como una propuesta ahora, vas por buen camino- sé que es muy pronto, y que ambos somos muy jóvenes, pero si lo ves como yo, ella y yo ya tenemos diez años de “relación”, a ti te llevo menos dar el paso con Bella”

Vuelve a respirar hondo y suena con determinación, si tienes su apoyo estarás en mejor posición.

-       “Quise hablar primero contigo- te estas repitiendo, pero no importa- porque tu opinión significa mucho para mi, así que, Edward, me dejarías casarme con tu hija?- rápido cálmalo- quizás no mañana o pasado pero si en un futuro no tan distante?”

-       “Jake, que hace? Vamos a llegar tarde.

La voz de Nessie, me saco de mi etapa de elaboración de planes, eso es lo que le diría al vampiro cuando estuviese frente a él.

Había cuidado mucho mis pensamientos delante de él desde que volvimos de Forks, así que, seguramente sospecharía algo pero no sabría a ciencia cierta que es lo que ocurre.

-       “Papá ya se fue y mi madre nos espera impaciente, muévete”

Que alivio, esa voz a la que venero seguía trayéndome buenas noticias, si, Edward, ya se había ido a la escuela me quedarían por lo menos otras seis horas de vida, no me mataría frente a tantos humanos – hoy estaba siendo sumamente optimista, como si necesitara matarme enfrente de todos?- trague grueso para calmar mis temores, en este momento no importaba mucho que fuera un hombre lobo, capaz de acabar con un vampiro o una familia de vampiros, porque sé bien que no lo dejarían pelear solo; en estos momentos era simplemente un hombre, planeando como tener una conversación sumamente seria con el padre de la mujer que ama.

Sentí la puerta de mi habitación abrirse poco a poco, sabia que rostro vería cuando se abriera por competo y eso me dio cierto entusiasmo y me ayudo a colocar mejor cara.

-       “No te vas a hacer más guapo por pasar horas frente al espejo”- dijo, aquel rostro angelical, con voz burlona.

-       “Lo sé- claro que lo sabia- solo estaba pensando un poco”

-       “Jacob Black, pensando!!! Hoy debe ser un día maravilloso, espero que hallas estado pensando en mi”

-       “Siempre”

Mi voz y postura debieron delatar mi malestar, porque la sentí dejar el umbral de la puerta, para acercarse a mi.

No podía verla, aun cuando deseaba no perderme ni un minuto de su rostro, temía tanto que mis ojos me delataran, para mi era como si ella también pudiera leer mi mente – en ocasiones me siento tan  vulnerable en esta casa-.

-       “Te ocurre algo”- parecía una pregunta pero no lo pronuncio como tal. Era una afirmación.

Sin necesidad de que nos viéramos, cara a cara, ella ya sabia que me ocurría algo, desde que volvimos, aun cuando no hablamos de esos días, sé que siente el temor de que me pueda ir nuevamente, al punto que esta cada día, al cien por ciento, pendiente de mi, ya no me deja de lado y a dejado, tácitamente, claro para sus amigos, sobre todo ese Robert, de que no esta disponible para nadie, de forma amorosa, si ese alguien no soy yo, y que no tiene agenda oculta cuando se trata de mi. Lo que ella no sabe es que lo que menos pretendo hacer es irme.

Coloco su mano sobre mi hombro, podía sentir su suavidad por encima de mi franela negra.

Cerré los ojos por un momento y coloque mi mano sobre la suya, como si quisiera saber que ella es real, como si tuviera miedo de que se puede desvanecer.

En ocasiones, francamente casi siempre, siento que no soy lo suficientemente bueno para ella, ya ese sentimiento no tiene nada que ver con el si se esfuerza o no para hacerme sentir cómodo, el problema soy yo, pero es imposible que me aleje de ella.

Y desde que nos besamos en la playa, se ha consolidado para mi el que ya es todo una mujer, esos sentimientos me enferman, son algo que no puedo controlar, el deseo de sentir su cuerpo, siempre un poco más frió que el mió; el querer probarla como a una exquisita fruta; el despertar junto a ella.

Sabia que estos días llegarían pero nunca que serian tan pronto y menos que el sentimiento seria tan intenso, como si estuviera hambriento o sediento, como si caminara bajo el inclemente sol, vislumbrar a la distancia, muy lejos, un pozo del cual beber y tuviese que correr para llegar a el, ya sin fuerzas, atravesando un campo espinado. En ocasiones las espinas no dejan ver el bosque. Como si tuviese que luchar conmigo mismo, para no ir tras ella, no de esa manera. Pero ella es el pozo en el que quiero zacear mi sed, el resto de mi vida.

Baje mi rostro para finalmente verla.

-       “Todo esta bien”- estaba siendo sincero, todavía todo estaba bien pero no sabría como estaría todo más tarde.

-       “Se apuran por favor”-  que alivio,  salvado por la campana, Bella vino a mi rescate sin saberlo.

-       “Si, ya vamos”

Paso su mano por mi mejilla y desee en ese instante que todo pudiese ser tan, aparentemente, sencillo, que no hubiese complicaciones pero en esta familia no existe tal cosa como una vida cero complicaciones.

-       “Estamos bien, de verdad, te lo juro”

-       “Si tu lo dices”- me dedico la más dulces de las sonrisas pero aun así podía sentir la duda en su voz.

Me acerque a ella, como si tuviera la esperanza de nunca sepáranos, la tome de la cintura y la levante unos centímetros del suelo, era tan ligera, quizás sea una ilusión, pero entre mis manos la siento tan frágil.

Roce mis labios en ella, besando cada parte de su rostro, deleitándome de su exquisito sabor, de su aroma tan embriagador. Hija de vampiro o no, su aroma era primoroso, sin importar lo dulce o frió que fuera. Su boca me atraía como la carnada a una presa. Sabia que al posar mis labios en los de ella, seria imposible volver a resistir; para que resistir si la deseaba como a nada?, La bese con frenesí y en esta ocasión ella pudo contestarme con el mismo empeño, la misma pasión.

Para fortuna de ambos, y con ánimos de hacer las cosas bien, la pequeña entre mis brazos tuvo algo más de control.

-       “Escuela, importante, clases”- las palabras salían de sus labios sin ningún sentido, ni conexión entre ellas.

-       “Cierto”- le dije entre risas por sus incoherencias.

-       “De que ríes tanto?”

-       “De ti”

Salí del cuarto antes de que pudiésemos quedar atrapados en esa conversación, recogimos los bolsos, que estaban en la mesa del comedor, al tiempo que nos despedíamos de Esme y salimos junto a Carlisle, de la gran casa. Bella ya esperaba impaciente en el coche.

-       “Tenemos que hablar- dijo Carlisle, por un momento temí que me hubiese escuchado, pero sabia que apenas estaba volviendo de cacería, así que, no estaba en la casa- habrá una pequeña fiesta en el hospital y todos esperan ver a mi familia, no estaría mal que asistieran”

-       “Claro, no hay problema, de mi parte, abuelo”

-       “Sé que tengo que preguntarle a todos”- Carlisle mostraba, en su rostro, que no estaba muy convencido de que fueran a aceptar asistir, seguramente Alice diría que si, igual que Esme, pero no podía saber si los demás también lo harían.

Corrimos hasta el carro, luego de despedirnos, también, de Carlisle. Un poco más y tenemos que subir a este en marcha, Bella ya había encendido el motor y estaba a medio camino de la entrada.

En todo el viaje no hice más que pensar que pronto estaría ante Edward, que no podría ocultar por muchos más tiempos mis pensamientos de él, así que tendríamos que, finalmente, darle pie a la conversación que hace tanto ya había anunciado.

Para mi sorpresa, aun cuando llegamos a tiempo al Instituto, no estaban junto al Volvo, lo cual me resulto sumamente extraño. El parqueadero estaba vació, muchos carros, los de costumbre, estaban allí, pero ninguno de sus conductores se veia en los alrededores.

Bajamos del carro, sintiéndonos inquietos. Edward nunca las dejaba solas.

-       “Que ocurre?”- era Nessie preguntando, a quien pudiese contestarle.

-       “No sé, pero algo no anda bien”- se podía ver el nerviosismo cruzar el rostro de piedra de Bella.

Esta tomo una gran bocanada de aire, con la esperanza de percibir algo más, gracias a ese sentido, yo la imite. Había algo distinto en el ambiente, un aroma que, definitivamente, no era humano pero no era de ninguno que conociera.

Peligro, grito mi cuerpo, que empezó a temblar, solo podía pensar en ponerme delante de Nessie para protegerla, he inconcientemente lo hice, sentí como tocaba mi espalda en busca de darme paz y calma.

Caminamos por el campus, en busca de las esencias que si conocíamos, las de la familia. Estaban en un auditorio repleto de estudiantes, que presenciaban una especie de espectáculo, por un momento pensé que podría ser que algo grave hubiese pasado, que algún humano hubiese descubierto que caminaba entre vampiros y hombres lobos, y estuviese informando al resto.

Nadie pareció notar nuestra presencia, excepto Edward, que se movió más rápido que de costumbre, eso me aseguro que algo no andaba como debía ser.

-       “Que ocurre?”- eso era lo que nos preguntábamos todos pero Bella hablo antes que cualquiera.

-       “Algo no esta bien, la verdad no sé”- increíble era la segunda vez en un mes que Edward, el que sabia todo, usaba un no sé.

Un aroma muy dulce me golpeo, similar al de los vampiros con los que andaba pero no era ninguno que conociera, ninguno que hubiese olido antes. Caminamos hacia donde estaba el resto, no podía relajar mi postura, era como si esperara que aquel extraño nos atacara en cualquier momento. Era como si temiera no poder proteger a los demás, proteger a Nessie, empezaba a estar verdaderamente preocupado.

Todos tenían esa misma cara de desconcierto, incluso Alice precia no poder “ver” con claridad, todos dando olfateadas para encontrar el cambio.

En la sala hablaban algo del Baile que estaba a solo un mes, el estudiantado completo parecía estar muy atento a la información, como si fuera algo mucho más importante.

-       “Quieren que sepamos que están aquí”- dijo finalmente Edward, mirando a todos lados, esperando identificar algún rostro.

-       “Quienes?”

-       “No lo sé”

-       “Todo es muy confuso, es como si quisieran jugar con nuestras mente”- Alice apretaba su cabeza, entre sus pálidas manos, y cerraba los ojos con fuerzas como si deseara sintonizar mejor.

-       “Están jugando con nuestras mentes”

Los seis vampiros miraban en todas direcciones y yo solo me concentraba en tener que salir corriendo con Nessie en brazos, para llevarla hasta Canadá, si era necesario.

-       “Eso no hará falta- la voz de Edward rompió el silencio que había en el grupo- no atacaran en este momento, para ser franco no sé si atacaran en algún momento, solo deseaban vernos”

-       “Nos iremos?- Bella por fin hablaba, Edward le dedico una mirada que revelaba el temor por contestarle- tranquilo en estos momentos es físico, no te escucharan”- Bella se mostraba segura de si, era obvio que se refería al extraño escudo que levantaba alrededor de todos, cuando nos sentía en peligro.

-       “Nos quedaremos, no creo que lo mejor sea darles motivos para darnos caza, actuaremos normal, seguramente vigilan todo y por lo visto tienen a algún dotado, por la forma en que nos bloquean. Así que seguiremos de la misma forma, haciendo y estando con los que estamos normalmente, no haremos nada diferente para que cuando se acerquen no tengan ningún otro interés más allá del de saber como vivimos, no hay que llamar la atención, no sea que les de por quedarse”- Edward hablaba muy rápido, como si estuviese contra reloj, pero no altero su postura o la expresión de su rostro, cualquiera que lo viera, a la distancia, podría pensar que estaba hablando del clima, por lo indiferente que se mostraba.

-       “Esta bien, en casa hablaremos con Carlisle y Esme. Todo debe seguir como si nada”

-       “No debemos mostrar que nos alteraron”

-       “No Emmett, no sé cuantos son, así que pelear no esta entre los planes”- Edward contestaba a una pregunta que el fortachón no había formulado.

-       “Todo estará bien”- repetía Jasper, que tanteaba las emociones alrededor

-       “Como si nada”- dijo Rosalie

La atmósfera se hizo más ligera, más placentera, Jasper nos estaba calmando; Bella dejo caer su escudo, ya no había conversación que necesitáramos ocultar.

Salimos a clases como si nada pasara, en lo que termino la asamblea de estudiantes, actuamos como si nada, cada quien tomo su rumbo, nos veríamos nuevamente en el almuerzo.

Yo seguía con la guardia en alto, la idea de no ser capaz de proteger a Nessie me ponía muy ansioso.

La conversación con Edward tendría que esperar, por los momentos habia cosas mucho más importantes.