viernes, 10 de octubre de 2008

Capitulo XVIII Al lado del Camino

Capitulo XVIII Al lado del Camino
(POV Edward)
Subimos a recoger sus cosas en casa de Bibiana, la verdad no me hubiese importado en los más mínimo dejarlas allí, seguramente Alice tendría muchísima más ropa para Bella en casa.
Cuando llegamos al carro, tuve cierto remordimiento por hacer creer a las chicas que operarían a mi madre, y que por eso me tenia que ir, había estado tanto tiempo en los pensamientos de Cristina, que sabia que le pediría a Bella que fuese conmigo, me alegro mucho saber que no me equivocaba -que absurdo pensar que operarían a Esme, me reiría de eso después-.
Bella tenía el rostro hundido en sombras, nublado por la preocupación.
Mientras conducía a casa, tan rápido como me permitía el carro, sostenía en todo momento su mano, asegurándome de que estuviese allí, de poder sostenerla, de no dejarla caer; pero, ¿Cómo evitar que caiga si yo siento que me estoy deshaciendo?.
Por mi mente solo pasaba una y otra vez, la imagen de ella en el suelo, como si la hubiesen derrotado, esa imagen me partía el corazón y luego estaba la sensación de ira, al ver esas marcas rojas en su piel, marcas que parecían quemaduras; deseaba saber a quien tendría que matar por hacerla sufrir.
Hace tanto que Bella era vampiro, que ya había olvidado lo frágil que podía llegar a ser, para mi hace mucho que no era frágil.
Sentí su mano apretar la mía, reclamando mi atención. Cerré los ojos por un segundo antes de voltear, intentando reponer mi expresión serena, lo que menos quería era alarmarla más.
- “Todo esta bien”- fue lo primero que dije, sin siquiera encontrarme con sus ojos, pero ni yo era capaz de creerme eso.
- “Tengo miedo”- sus palabras salían en un murmullo
Me detuve a un lado de la vía y tan pronto como el carro paró por completo ella salio corriendo, disparada hacia la noche entre los árboles. Baje con calma, sin apartar mis ojos de su silueta en la oscuridad –sentía que necesitaba desahogarse- la escuche llorar, gritar y gruñir en la distancia. Vi como finalmente se desplomaba en el medio de la nada.
Corrí hasta donde estaba y en menos de una fracción de segundo ya estaba unos pasos detrás de ella, me detuve antes de estar a su lado y me acerque más despacio, midiendo cada uno de mis movimientos.
- “¿Por…qué…por qué nosotros?- decía entre llantos sin lagrimas, con la respiración entrecortada y sus manos envolviendo su rostro.
- “Bella”- no sabia que decir, verla así solo me estaba matando.
Soltó un gruñido desde lo más profundo de su garganta y clavo sus dedos en la grama húmeda, di un paso más hacia ella.
- “¿Es que acaso no podemos ser como dicen los cuentos: felices para siempre?¿Es que acaso sigo con mi mala suerte?. Tan mala que no me deja más que unos cuantos años de tranquilidad para después arremeter con toda su ira”- su voz sonaba desconsolada y melancólica, aunque llena de ira a la vez, contra el enemigo imaginario.
- “Bella, por favor- me deje caer a su lado, invadido por su desesperación- por favor, cálmate”
- “No me pidas calma Edward, no lo hagas”
- “No te puedo pedir más nada que no sea calma, ya nos encargaremos de esto”- mi voz iba tomando un tono más sombrío, bañado por la ira hacia el atacante de la razón de mi existencia.
- “¿Ya nos encargaremos de esto? Por Dios Edward ni siquiera sabemos de que nos tenemos que encargar y tu solo me pides calma. Es que no lo entiendes…”
- La interrumpí antes de que siguiera el curso de sus palabras- “¿Qué es lo que no entiendo?”
En eso momento me di cuenta de que no sabía nada, de que había estado tan concentrado en escapar, en que volviéramos con el resto, que no pregunte nada sobre lo ocurrido. Que me había limitado a la sensación que me daba el recordar como la encontré, en aquel cuarto.
- “Habla por favor, quiero entender.- ella tenia la mirada perdida en algún punto en el cielo- Maldita sea Bella – no tiendo a hablar así cuando estoy entre damas, así que trate de recobrar la compostura- habla, necesito saber”
- “¿Es que no te basta con verme?¿Con ver estas marcas en mi piel?. Definitivamente así se sabe que sea quien sea no es humano”- su voz estaba desprovista de cualquier emoción, no revelaba nada
- “Bella amor- le dije mientras la rodeaba con mis brazos- dime, te lo ruego”
- “Edward, no sé quien es, pero sea quien sea, nos conoce, sabe de nosotros, de nuestra familia, tenias que haberlo visto, haber escuchados sus amenazas- mientras hablaba era como si su conciencia se alejara- no se detendrá, y no es como si fuera que nos va a atacar, pretende jugar con nosotros como presas en un laberinto. Edward, no sé que vamos hacer… sus palabras fueron tan horribles, tan llenas de odio”
- “Nos iremos, lejos confundiremos nuestro rastro, no nos encontrara”- estaba agitado, maquinando un plan de huida, al diablo el Instituto, Nessie intentaría los estudios más adelante.
- “No, me juro que nos encontraría donde nos escondiésemos, y temo que solo seria peor”- Bella seguía sin recuperar el carácter de su voz.
- “¿Peor? Nos ha amenazado de muerte, bueno te ha amenazado”- deseaba sacudirla para que volviera a ser mi Bella, no ese cuerpo sin vida que soltaba palabras sin emoción alguna.
- “Yo que sé, no me hagas caso, dudo que sea solo él, debe haber otros que lo acompañan”
- “Bella basta de esta estupidez, te estas preocupando por algo que no tiene sentido- la desesperación estaba volviendo a apoderarse de mi y el tono de mi voz se incrementaba- no somos unos niños y no estamos solos, olvidas acaso que somos varios, Emmett estaría encantado de tener la oportunidad de una pelea”-deseaba que mi último comentario la distrajera
- “Y tu pareces olvidar que sea quien sea, quien se me apareció esta noche te ha dejado “sordo” y a Alice “ciega”, no era yo quien bloqueaba pensamiento alguno, para ti, esta noche”- estaba recuperando su carácter, empezaba a sonar molesta.
- “Eso no quiere decir nada”- dije al tiempo que apartaba mi mirada de ella, mis ojos le revelarían lo contrario
- “Dímelo de frente, dilo, di que eso no es nada –tenia sus manos en torno a mi rostro para que volteara a verla, yo permanecía con los ojos cerrados- si son capaces de eso, no quiero imaginar que más pueden hacernos- el tono desconsolado que apenas empezaba a tener su voz fue rápidamente sustituido por una calma preocupante, me era evidente de que lo menos que deseaba era pronunciar las palabras que estaba a punto de decir- Esta noche me ha jurado que nos arrepentiremos de lo que somos, que no nos dejara ser felices, me ha dicho que estamos malditos. Simplemente por eso no puedo creer que las cosas estarán bien”
- “Entiende que no me importa nada, todo estará bien, porque yo no permitiré que nada te pase”- esas eran las primeras palabras de las que estaba totalmente seguro, sin importarme que evitaría que le pasara algo malo.
- “¿Y Nessie?¿Y los demás?¿A ellos también los protegerás? No puedes Edward, no eres Superman, si de verdad, este vampiro –la palabra vampiro estuvo cargada de un desprecio que nunca le había escuchado- es capaz de todo lo que me a dicho en nuestro encuentro, temo por nosotros”
- “Ya te he dicho que no tienes que temer, todos estaremos bien, eso te lo juro Bella, a Nessie la cuidaremos todos, ten por seguro que Jake no permitiría que nada le pasara, y los demás estarán bien, siempre que hemos estado en peligro hemos salido adelante. ¿Acaso olvidas el enfrentamiento a los neófitos de Victoria?”- le dedique una sonrisa, deseando eso le trajera paz
- “¿Olvidas, tu, que eran eso, neófitos, y que no tenían ninguna habilidad extraordinaria? Nuestro nuevo enemigo me levanto por los aires sin tocarme”- esa información me tomo desprevenido y no puede evitar el notorio asombro.
- “Bella, ya basta siento que esta discusión no nos lleva a nada, nos estamos ahogando en un vaso de agua. Tenemos que ir a casa, esto les incumbe a todos, no solo te han amenazado a ti”
- “¿Y si nos pasa algo?”- dijo mientras estrechaba su cuerpo al mío, la podía sentir temblar.
- “Te repito que nada pasara, si ellos quieren jugar que vengan, estaremos listos. Además, primero muero antes que ver que te pase algo a ti o a nuestro bebé”
Algo en mis palabras hizo que se alejara de mi, puso sus manos en torno a mi cuello y me miro a los ojos como si quisiera sacar alguna verdad oculta de ellos, la intensidad de sus ojos dorados era indescriptible.
- “Dime que estas bromeando con lo que acabas de decir –no podía entender a que se refería- si vamos a luchar, lo haremos todos, lo que menos deseo es que te hagas el héroe, ya te he dicho que no eres Superman”
- “Lucharemos lo menos posible, a lo mejor pueden existir otras salidas, pero ya conoces mi posición, peleare ante lo que sea, antes de dejar que algo les pase, sin importarme que me suceda”- mis palabras tenían ese tono de respuesta definitiva que solía darle a todo tema en el cual no pretendía cambiar de opinión.
- “Te prohíbo que repitas eso Edward Anthony Cullen, no quiero actos heroicos, nos cuidaremos y buscaremos las mejores salidas. Saldremos de esto sin bajas en la familia”- todavía me sujetaba al cuello
- “Haré lo que sea necesario”
- “Pues si consigues que te maten ten por seguro que yo haré lo mismo”
- “¿Qué?”- sus palabras me sorprendían, más que todo por ese tono con el que las pronunciaba
- “Como escuchaste, si te matan yo procurare que me hagan lo mismo, esa seria mi mejor suerte si te pasara algo; que me llegara pronto el mismo destino que a ti, así tuviese que correr a el”- sin necesidad que se explicara supe de que me hablaba, con eso de correr a el. A los Volturis.
- ¿Y Nessie?¿Y los demás?”- use las mismas palabras que ella ya había usado
- “Eso mismo te digo yo, piensa en ellos. Te aseguro que no querrían perderte, por intentar mantenerme a salvo, y no querrían perderme a mi, solo porque tu ya no estas. No les quites a dos miembros, no deshagas la familia”
- “Ahora soy yo quien te prohíbe algo, no cometas ninguna locura”- sus palabras habían desalmado mi carácter; así que, no pude ser tan contundente, con mi prohibición, como pretendía.
- “No, Edward, yo me case contigo y te entregue todo cuanto tenia, di lo que era para poder estar juntos y no me arrepiento, así que, si tu me diste esto- dijo mientras se señalaba con un dedo, sus palabras arremetían contra mi- recuerda que cuando dije acepto, lo dije por tanto como duren nuestras vidas, nunca pensé en que seria hasta que la muerte nos separe; si por tu heroísmo logras que te maten, nos estarás matando a los dos, yo también buscare mi muerte y eso te lo juro Edward, iré tras de ti hasta el más allá si es preciso, no pretendo perderte” –por primera vez en toda la noche mostraba una seguridad innegable en lo que profesaba.
- “No digas eso amor –ahora era yo el deshecho- no menciones a la muerte, ya la burlamos, estamos vivos más allá de todo pronostico, no me atormentes con la idea de que mi muerte te mataría”
- “Pero así seria, yo solo te digo la verdad, ¿Qué esperas que sea de mi si ya no te tengo? Solo la muerte me quedaría, teniendo fe en encontrarte. Y hasta que lograra morir te odiaría por haberme abandonado, cuando me juraste nunca dejarme”
Me quite sus manos del cuello y la traje hacia a mi, la estreche en el más fuerte de los abrazos, no pretendía dejarla ir, la idea de su muerte simplemente me desconsolaba, sin importar que fuese su plan en caso tal de que yo muriese primero. Definitivamente, buscar la muerte estaba en mi lista de cosas por hacer si ella dejaba este mundo, pero no quería que estuviera en la de ella, si el caso era al revés, porque no me imagina un mundo sin ella, privado de su luz, de su voz, de su belleza.
Besé con anhelo su rostro, su cuello, la piel descubierta de sus hombros, gracias al vestidos que llevaba; sus brazos hasta llegar a sus manos para dejar descansar mi cara en ellas. Bella, beso mi frente y susurro palabras dulces a mi oído, seguramente lloraríamos, si fuese posible.
- “¿Entonces tenemos un trato?- dijo repentinamente con un tono más alegre- Ninguno de los dos busca a la muerte y de ese modo se queda eternamente con el otro- remato sus palabras con una sonrisa de suficiencia, pero yo sabia que era una fachada.
- “Trato hecho”- nos besamos por un momento, con pasión, con sed, con deseo del otro. Ella rompió aquel enlace
- “Tenemos que llegar a casa”- note que sus ojos estaban cerrados, mientras que los míos buscaban grabar a fuego en mi mente, cada centímetro de ella.
- “Tenemos que llegar a casa”- repetí, poniéndome de pie, con mi esposa en brazos
La sentí entrelazar sus brazos alrededor de mi cuello y una de sus manos jugaba a hacerle hondas a mi cabello, mientras caminaba a una velocidad normal al carro, clavo su rostro en mi pecho y tomo grandes bocanadas de aire.
- “Trato hecho. Ninguno de los dos morirá en este enfrentamiento”- dijo muy bajo, para que apenas la escuchara.
- “Todo estará bien”- aun cuando, todavía, no creía en esas palabras las repetí, ahora sopesaba nuevas posibilidades, el como enfrentarme a todo lo que estaba por venir.
Abrí la puerta del coche y la deposite con sumo cuidado en el asiento del pasajero, y pase rápidamente a ocupar mi lugar.
Durante el resto del viaje, en el que solo nos dedicamos algunas miradas, le di mil vueltas, en mi mente, a algo que había dicho Bella, antes nos habíamos enfrentado a volumen, no ha habilidad; así que, tendríamos que solicitar ayuda, si era necesario, aunque primero dejaría correr unos días para ver que sucedía, si volvía a aparecer alguno de nuestros visitantes indeseados –suponiendo que fueran varios-.
Al fin llegábamos al sendero que daba a nuestra casa, donde estarían todos esperando saber que había ocurrido en New York.

7 comentarios:

Sara Cullen dijo...

Es que acaso nadie a leido este cap como para dejar comentario alguno?????

:'(

Sara Cullen dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sara Cullen dijo...

Sera que alguien me puede decir que le ha parecido este capitulo

Natysh dijo...

Shuuu... acabo de llegar de viaje... por lo tanto no tenía internet...
Y acabo de terminar de leer el capítulo...
estaba demasiado conmovedor... me dio penita... pero a la vez alegría por el simple hecho de que se amen tanto...
solo que aún no entiendo como Bella podría llegar a dejar sola a su hija...
Por favor continualo luego... quiero saber que sigueeee!!! ^^

Saludos desde la distancia...

k!ra dijo...

muy buena narracion de edward ... bella un poko kriptica en cuanto a lo k sucedio .. pobre de edward.. necesitara k bella le explique bien para poder enfrentar a los nuevos enemigos ... muy buen capitulo =) ... por favor continua pronto ... la verdad me pierdo mucho en la espera ... me desubico xD ... Gracias!

tefy dijo...

hola!
ups! es que es semana de examenes jejeje,
esta buenisimo sigue escribiendo sip, y me enknto. La verdad esta super, mas desde el punto de vista de Edward.
continua va.
=D

Anónimo dijo...

tu fic sigue siendo genial!
tan conmovedor!
me hizo casi llorar!
T-T